Adriana Cerezo: "Con cuatro años ya soñaba con ser campeona del mundo, lo invoco todo lo que puedo y más"

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SAN SEBASTIÁN DE LOS REYES (MADRID), 23 (EUROPA PRESS)

La taekwondista española Adriana Cerezo confiesa que ya soñaba "con ser campeona del mundo" cuando tenía "cuatro años" y por eso invoca ese oro "todo" lo que puede "y más", mientras trabaja más en la "construcción" tras la decepción de los Juegos de París, campeonato desde el cual está creando una versión "nueva y limpia", porque obsesionarse con el resultado "no funcionó".

Son las seis de la tarde y Adriana Cerezo llega a las instalaciones del Club Hankuk en San Sebastián de los Reyes sonriendo, cuando queda apenas una semana para que arranque el Mundial de Taekwondo en Wuxi (China), pero la rutina es la misma. Se quita sus zapatillas y va directa al tatami con su teléfono móvil para hacer de 'Dj' de todo el grupo, con una decena de deportistas que también participarán en el campeonato.

Y es que Hankuk es una gran familia repleta de talento. Nada más entrar, lo primero que te encuentras es la medalla de oro olímpica lograda por la húngara Viviana Marton en París, además de todos los logros de los taekwondistas que entrenan allí. "Lo más importantes que tenemos en el gimnasio es la normalidad. Entrenas con la campeona olímpica y no eres consciente de ello", analizó la alcalaína en una entrevista a Europa Press.

"No te das cuenta hasta que no viene alguien y lo dice, es que es una barbaridad, es una locura. ¿Dónde vas a ver esto? En ningún sitio", afirma Cerezo. "Pero lo tenemos tan normalizado en nuestro día a día, antes ninguno éramos campeones de nada, pero lo va consiguiendo uno, luego el otro, y se normaliza ese paso", relató.

Para la subcampeona olímpica en Tokio en la categoría de -49kg, Hankuk es "diferente" y "especial". "Son mi familia, paso más tiempo con ellos que con mis padres. Y el hecho de que te estés pegando todos los días con las mismas personas y que sean como tus hermanos, pues es algo que es complicado ver. No hay esa lucha de poder", destacó.

Hace ya más de un año desde que Adriana Cerezo cayó en cuartos de final en los Juegos, pero ahora la deportista española es "una nueva versión". "En París, la forma en la que me obsesioné con el resultado no funcionó. Ahora mismo sí que me estoy enfocando mucho en la construcción, estar preparada y en una versión un poquito más de saber que voy a dar lo máximo de mí, todo lo que tengo y que yo he hecho lo máximo que puedo hacer. Y confiar en que eso va a ser suficiente. Una versión nueva y limpia", expresó.

"Antes iba a por el oro y al final es como que te define ese resultado. Pero hay muchas cosas que no dependen de mí. Quiero ganar, pero estoy intentando focalizar más en el proceso hasta que llegue el día del objetivo y ahí ya que sea lo que Dios quiera", agregó.

"VOY A HACER TODO LO POSIBLE POR GANAR MI PRIMER MUNDIAL"

Por eso, se está "intentando tomar con más calma el resultado", aunque sigue con la misma actitud y carácter. "Me sigo encendiendo por cualquier cosa, tenemos nuestra esencia y somos así. Pero creo que sí he cambiado bastante y mi línea es seguir en eso, seguir creciendo en eso", apuntó.

"Confío siempre es que las cosas pasan por algo. Y a mí me tocó vivir esa parte allí y a lo mejor es por eso, porque muchas veces caerte a tiempo te hace redirigir cosas que a lo mejor estás encaminando mal y replanteártelas. No sé si me ha venido bien o mal, pero es lo que me ha tocado vivir y voy a sacar lo máximo", recordó sobre París.

Ahora, su gran meta es el Mundial, con el principal objetivo del oro en un campeonato muy diferente a los Juegos. "En un Mundial es un ejército de gente que no conoces a nadie y que todo el mundo va preparado. Son seis-siete combates y tienes que estar más abierto a improvisar", reveló. "A lo mejor para una persona que hace tenis no es importante, pero para la persona que hace taekwondo es lo máximo después de los Juegos", valoró la de Alcalá de Henares.

"Llevo dos Campeonatos del Mundo senior. Primero perdí en cuartos, y el segundo perdí en 'semis', espero no perder ahora en la final. Quiero ser campeona del mundo antes de que retirarme. Y si puedo serlo muchas veces más, eso significa que cuanto antes mejor. Nunca afrontas un objetivo pensando que vas a ir a perderlo. Voy a hacer lo posible para que sea mi primer título mundial", dijo con seguridad.

Y es que Adriana Cerezo sueña "cada día con ser campeona del mundo". "Lo estoy invocando todo lo que puedo y más, inconscientemente al final me voy a dormir y me emociono cuando me viene ese pensamiento. Claro que he soñado con ello, pero también soñaba con ello con cuatro años, pero es guay que con 21 lo siga soñando, con esa ilusión más que como esa necesidad", sostuvo.

Todo esto, teniendo en cuenta que "un Mundial es una locura, es donde se empiezan a destapar nuevos talentos y personas que aparecen y emergen". "Es lo bonito que tiene. Y todo el mundo va preparado para quedar campeón del mundo. Nosotros vamos con nuestras cartas, vamos a jugarlas lo mejor posible, pero siempre vamos con muchas posibilidades porque siempre vamos preparados para todo", defendió.

Y Cerezo llega a este Mundial, en el que debutará el sábado, "muy bien, con muchas ganas". "Todo el trabajo está hecho y ya se empieza a ver cómo se van juntando las piezas. Ya solamente queda la parte de disfrutarlo ahí. Todo lo de gritar y sufrir ya está hecho", consideró a una semana de competir.

A las puertas de un Mundial, Adriana Cerezo considera que se sigue pareciendo mucho a esa joven de 17 años que logró una plata en los Juegos de Tokio en 2021. "Me parezco en la frescura y en la ilusión simplemente por ir, por estar allí, por vivirlo, por el simple viaje. Tengo ganas de viajar, que llevaba tiempo sin que me pasara eso", confesó.

"Inconscientemente tienes el taekwondo en tu cabeza, pero no porque sea obligatorio, sino porque es lo que te gusta y todas tus decisiones van un poco vinculadas a recuperar. Nunca he necesitado desconectar del taekwondo, no forma parte de mí eso", concluyó.