VALÈNCIA, 17 (EUROPA PRESS)
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha explicado que la Policía Nacional, en las protestas que tuvieron lugar el pasado miércoles por el partido entre Valencia Basket y Hapoel Tel Aviv, "tuvo que disolver situaciones que podían provocar sin duda algún peligro para todas las personas que estaban allí".
Además, ha trasladado su respeto a las manifestaciones propalestinas que transcurrieron "pacíficamente" a rebufo de este duelo de la Euroliga y ha defendido que "la violencia nunca tiene ninguna valoración positiva y la Policía tiene que garantizar la seguridad de todas las personas".
Así ha respondido la también líder del PSPV de València y dirigente del PSOE, a preguntas de los periodistas, a las críticas de Compromís por las cargas policiales que tuvieron lugar en el exterior del Roig Arena, donde se disputó el partido a puerta cerrada. Cinco personas fueron detenidas durante los altercados en la protesta convocada en el entorno del estadio, tras lo que este jueves fueron puestas en libertad.
Cuestionada por la petición de Compromís de depurar responsabilidades por las cargas policiales, Bernabé ha mostrado su respeto a "algunas reflexiones que se puedan hacer al respeto", pero ha insistido en que es "inapelable" que la Policía debe "garantizar la seguridad de todas las personas", tanto de los manifestantes que tienen derecho a hacerlo "en las mejores condiciones" como de las que pasan por la calle.
Según ha explicado, a última hora en la protesta fuera del Roig Arena, "cuando quedaba un grupo reducido" de personas se produjeron "distintos incidentes y disturbios en los que la Policía tuvo que disolver situaciones que podían provocar sin duda algún peligro para todas las personas que estaban allí, con el lanzamiento de mobiliario de terrazas y con otro tipo de materiales y elementos que han sido confiscados".
En cualquier caso, ha trasladado su "respeto absoluto" a todas las personas que se manifestaron "pacíficamente" en contra del genocidio de Israel sobre el pueblo palestino el pasado miércoles. Un día en el que ha destacado que hubo más de diez concentraciones y manifestaciones en València, que transcurrieron "durante toda la jornada de manera ejemplar". Y ha aprovechado para reivindicar que el Gobierno ha sido "punta de lanza" en la defensa de Palestina a nivel internacional.
El movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) reunió en los alrededores del Roig Arena a alrededor de un millar de personas --según la estimación de Delegación de Gobierno-- que exigieron libertad para Palestina y clamaron contra la política "genocida" del gobierno de Netanyahu.
Los ánimos se fueron caldeando a lo largo de la tarde. En un primer momento, se produjo cierta tensión entre los manifestantes --que fueron llegando a los alrededores del arena por distintos flancos-- y la Policía al intentar los agentes que no avanzaran hacia el recinto.
Posteriormente hubo una primera carga policial cuando algunos manifestantes realizaron una sentada para cortar la circulación de vehículos en la calle Antonio Ferrandis. Fueron dispersados en unos minutos entre gritos de 'Vergüenza me daría ser policía'.
Después se sucedieron más incidentes, con contenedores, mesas y sillas volcados y lanzamiento de petardos por parte de un grupo minoritario. Hasta el lugar se desplazó una ambulancia, ya que algunas personas sufrieron heridas, entre ellas una mujer y, con carácter leve, varios agentes de la Policía Nacional. Cinco personas fueron arrestadas.