LONDRES, 8 (PA Media/dpa/EP)
El golfista estadounidense Collin Morikawa admite que el comportamiento de los aficionados estadounidenses en la pasada Ryder Cup celebrada en Nueva York "se pasó de la raya", pero no cree que él tuviese parte de culpa por enardecer el ambiente después de decir los días previos que esperaba "un caos absoluto" en la primera jornada.
A lo largo de tres días, los jugadores europeos fueron objeto de insultos desde las galerías, y a la esposa de Rory McIlroy, Erica, le arrojaron incluso cerveza, un comportamiento que fue ampliamente criticado, mientras que el director ejecutivo de la PGA de América, Derek Sprague, confirmó que pediría disculpas al norirlandés y al resto del equipo europeo.
Morikawa dijo que los aficionados habían ido demasiado lejos, pero negó cualquier responsabilidad por haber contribuido a ello. "Creo que se ha sacado un poco de contexto lo que dije. Creo que las Ryder Cup están destinadas a tener mucha energía, cierto, y creo que yo diciendo la palabra caos, no pretendía que fueran groseros, ¿verdad?", apuntó desde Yokohama (Japón) donde va a participar en el Baycurrent Classic del PGA Tour.
El americano insistió en que no era su "culpa" el que los aficionados fuesen "maleducados". "Creo que lo que quería decir era que quería energía. Querías que la gente se sintiera orgullosa del país, de los países a los que apoyan, y no creo que yo, diciendo una palabra, tenga el poder de hacer eso entre la gente", se defendió.
"Creo que los aficionados pueden hacer y decir lo que quieran a veces. Probablemente se pasó de la raya, así que yo diría que hay que trazar una línea, pero lo que es tan diferente y único del golf es que oímos casi todo lo que la gente dice porque la gente tiene acceso a estar tan cerca de nosotros. Creo que hay que aprender a encontrar esa división de lo que es apropiado y lo que no", sentenció.