MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El Barça se proclamó campeón del Mundial de Clubes de balonmano después de ganar (31-30) al Veszprém en una agónica final celebrada este jueves en el New Administrative Capital Hall de El Cairo.
El conjunto catalán amplió su palmarés como dominador del torneo, con seis títulos, y volvió a levantar la corona seis años después. El cuadro húngaro, que eliminó al Barça el año pasado en semifinales, cedió el trono como defensor del título.
La actuación estelar de Emil Nielsen bajo palos guió al equipo español, mientras que Rodrigo Corrales, internacional español defendiendo la portería húngara, estuvo cerca también de ser decisivo, ambos con un porcentaje de paradas superior al 50%.
Dika Mem y Blaz Janc movieron a los de Carlos Ortega, mientras que Ian Barrufet puso los goles de inicio, aunque el marcador fue siempre apretado. Tras el descanso hubo atasco azulgrana, pero la reacción les llevó hasta un 18-15 a favor. La batalla de los porteros mandó la final, por cuarta edición seguida, a la prórroga.
Dos hicieron falta para que el Barça saliera campeón de Egipto, ante un Veszprém de viejos conocidos como su técnico Xavi Pascual, con el último gol de Aleix Gómez, sexto Mundial azulgrana. El Magdeburgo alemán, con tres, es el segundo equipos con más títulos en el torneo, la anteriormente conocida como Super Globe.