MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Los patinadores Sofía Val y Asaf Kazimov, que compiten como pareja en la modalidad de danza sobre hielo, se deshacen en elogios hacia sus entrenadores, Sara Martín Hurtado y Kirill Jalyavin, de los que destacan la forma de transmitir su experiencia por haberse retirado no hace demasiado y su cercanía para arroparles.
"Les conozco desde siempre y les he admirado desde que soy pequeña, no sólo están patinando con nosotros y nos enseñan las cosas juntos. Es verdad que se acaban de retirar, pero sí se nota mucho a la hora de que nos entienden y de poder hablar cualquier cosa de manera muy abierta para que nos entendamos muy fácil y muy rápido. Es un privilegio y tenemos mucha suerte", expresa Sofía Val en 'Lo que aprendí de mi entrenador', proyecto impulsado por el Centro Superior de Enseñanzas Deportivas (CSED) del Consejo Superior de Deportes y que tiene como objetivo poner en valor la figura del entrenador.
La madrileña tiene claro que, "como deportista, necesitas a alguien que obviamente te apoye y crea en ti hasta cuando no van bien las cosas o crees que no están saliendo como deben o que no estás evolucionando como debes". "Hay días que hay mucha tensión en el hielo, no por nada, sino porque cada uno está nervioso con sus competiciones, con lo que tiene que hacer", comentó.
Por ello, cree que "el 'mood' que el entrenador establece en la pista marca mucho la diferencia en cómo te sientes tú en el hielo, cómo entrenas y tu forma de llevar los nervios". "Creo que eso es muy importante. Sientes que estás arropado en todos los sentidos, entonces el proceso en el hielo es mucho más fácil", añade.
Y su compañero Asaf Kazimov, con el que el pasado domingo selló la clasificación para los Juegos Olímpicos de Invierno de Milán-Cortina d' Ampezzo, también coincide en la labor de sus técnico, "una pareja muy grande" cuando competían juntos. "Lo más importante para mí es que Sara y Kirill han patinado juntos y han acabado su carrera hace poco, así que pueden explicarnos cómo tenemos que hacer cosas directamente y eso nos ayudó mucho", detalla.
"Creo que también la manera de trabajar de Sara y Kirill y esta dedicación que tienen con nosotros se transmite también hacia nosotros . Entonces, cuando patinamos, vemos cómo están ahí siempre trabajando con nosotros, planeando nuevos programas, haciendo cosas y tú tienes esta motivación también", remarca el patinador de origen ruso y recientemente nacionalizado español.
Por otro lado, Val reconoce que su adaptación con su compañero ha sido "superápido". "Conseguimos ir al Mundial en Japón, que fue nuestra segunda competición juntos, que es una locura decirlo, y de ahí pues hemos seguido trabajando y hasta hoy", recuerda la patinadora.
Y el pasado mes de enero lograron su mayor éxito, el oro en la Universiada de Turín. "Era nuestra única oportunidad de ir porque cuando pasas la edad ya no puedes volver y salió todo redondo. La experiencia fue chulísima, fue de las mejores semanas que recuerdo y de las mejores competiciones en todos los aspectos", apunta Val.
"Yo creo esta medalla fue una experiencia increíble. Llevamos patinando juntos solo dos años y medio, más o menos, y creo que toda la experiencia ahí en Turín, con la competición, la inauguración, todo, fue muy grande para nosotros", añade Kazimov.
Por otro lado, su deporte les exige renunciar "a muchas cosas". "Pero yo no echo de menos nada y nunca he querido estar en otro sitio que donde he estado. Realmente, las experiencias que nosotros tenemos compitiendo creo que ningún ámbito de la vida me lo va a dar", confiesa la madrileña.
"Cuando tenemos un objetivo tan grande, todo lo que tienes que dejar de lado para conseguir un futuro, no te cuesta dejarlo porque lo que quieres conseguir es tan grande al lado de eso que no lo ves como un esfuerzo extraordinario", subraya por su parte Kazimov.
SARA MARTÍN Y SU CAMBIO DE ROL
Junto a los dos patinadores participa en este episodio su entrenadora, la olímpica Sara Martín Hurtado, que habla sobre su cambio de rol. "Como deportista es todo mucho más físico, hay una parte mental muy importante, pero cuando eres entrenador todo el trabajo es observar qué necesita esa persona o por qué no está funcionando algo. Hay muchísimo análisis aquí que tú en tu cuerpo sabes lo que tienes que hacer porque ya lo has hecho y tienes claro traducir eso", apunta.
Ahora, destaca ser "la sensación de ser un vehículo" para sus patinadores y deja claro que "es muy importante generar esa sensación de seguridad en el deportista". "Si olvidas esa otra parte tan importante que es la persona, a nada que el punto no esté bien, tienes una persona derrumbada, y siento que eso ya es perder, aunque te cuelgues una medalla de oro al cuello", remarca la madrileña.
Los patinadores deben ser "un deportista supercompleto, no solo por la necesidad física y las cualidades físicas de este deporte". "Puedes tener un físico privilegiado, una técnica maravillosa, que si tú en el hielo no me dices nada ni me transmites ningún tipo de emoción, se va a quedar plano y un poco cojo", explica la expatinadora.
"Tienes que ser medio bailarín, también 'performer', saber entretener y transmitir, y tienes que saber hacerlo todos los días. En el momento que sea, cuando te toque esos cuatro minutos, tienes que estar tú y siento que requiere de una personalidad muy concreta", recalca.
Por eso, no esconde que "no todo el mundo está listo para ese momento de extrema vulnerabilidad". "Requiere también una personalidad bastante fuerte para enfrentarte también a ese juicio y a que esas nueve personas de repente te digan '¡oh, y tú vales esto!' y no derrumbarte. Tiene mucho de mental, mucho físico y mucho corazón", sentencia.
Finalmente, Sara Martín hace hincapié en la importancia de que Sofía Val y Asan Kazimov compitiesen en la Universiada. "Este tipo de pruebas te preparan mucho más y mucho mejor para los Juegos Olímpicos porque es como menor escala y siento que si uno ha pasado por ellas, ya ha tenido estas experiencias y luego los Juegos no te abruman tanto", reflexiona la entrenadora.