MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El 38% de los españoles asegura que este verano renunció a sus vacaciones en el extranjero por falta de presupuesto, según el último estudio de la compañía tecnológica Gelt que revela que las vacaciones han dejado una fuerte huella en los bolsillos de los españoles y que esa 'resaca financiera' está marcando su manera de consumir en este otoño.
Con un gasto medio de 1.251 euros en verano, según el Observatorio Cetelem, la brecha entre los destinos soñados y la realidad económica de las familias se hace evidente. Mientras que el 12% de los encuestados aspiraba a realizar un viaje internacional, solo el 6% pudo hacerlo.
El 38% de quienes renunciaron a viajar al extranjero lo atribuyeron directamente a la falta de presupuesto, lo que ha impulsado el turismo rural, que pasó de ser la opción ideal para un 7% a convertirse en la elección real del 10%. Aun así, la playa sigue siendo el destino favorito para el 47% de los españoles.
El verano se consolida como un periodo de elevado gasto que obliga al consumidor a iniciar el otoño con una mentalidad mucho más contenida y racional. Incluso aquellos que no viajan en temporada alta, ya sea por motivos económicos, personales o por decisión propia, incrementan en estas fechas su gasto en compras. Concretamente, 5 de cada 10 españoles que no se van de vacaciones aumentan en un 20% su gasto en el 82% de sus adquisiciones.
DIFERENCIAS DE GÉNERO EN EL CONSUMO
El informe también muestra un impacto desigual según el género. Las mujeres activan antes el 'modo ahorro', ajustando sus compras y caprichos en moda, belleza u ocio, mientras que los hombres tienden a normalizar lo gastado y concentran sus compras en experiencias, viajes y tecnología.
La tendencia general, sin embargo, apunta hacia un consumo más analítico y menos emocional. Un 32% de los encuestados asegura que prestará más atención a las promociones, un 28% afirma que evitará las compras impulsivas, y un 23% declara que incrementará el consumo de marcas blancas para controlar mejor su presupuesto.
"Este giro refleja la conocida como "resaca financiera" del verano, que se traduce en un consumidor más exigente y pragmático en su paso por el punto de venta", concluye Guillermo Peña.
Con todo ello, los resultados de este estudio de Gelt anticipan un otoño marcado por la prudencia y un 2025 de fuertes contrastes: mientras la Generación X prevé mejorar su situación financiera, una parte significativa de Boomers y Millennials anticipan mayores dificultades, confirmando así un escenario de dos velocidades en el consumo español.