Las aerolíneas lamentan que el Congreso "vuelva a dar la espalda" a los residentes al vetar las ayudas aéreas

Última Actualización 17:40

MADRID, 16 (EUROPA PRESS)

La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha manifestado su profunda decepción tras el veto del Congreso de los Diputados a una enmienda que habría garantizado 1.200 millones de euros para cubrir las subvenciones aéreas de los residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.

La patronal del sector ha lamentado que el legislativo "vuelva a dar la espalda" a los ciudadanos de estas regiones, dejando sin resolver un problema que genera una "asfixia" financiera para las compañías.

Según ALA, la deuda que las aerolíneas soportan por haber adelantado estas bonificaciones superará los 1.000 millones de euros a finales de 2025 si no se toman medidas urgentes.

El problema, indican, se originó por la infradotación presupuestaria de las cuentas de 2023, que han sido prorrogadas desde entonces. La asociación insiste en que el Ejecutivo debe resolver cuanto antes esta situación para garantizar la viabilidad de la conectividad aérea.

El veto, ejecutado por la Mesa del Congreso con los votos de PSOE y Sumar, ha anulado una enmienda que el Senado, donde el Partido Popular (PP) tiene mayoría absoluta, había logrado aprobar. Este episodio es el último capítulo de un prolongado enfrentamiento institucional y presupuestario entre ambas cámaras.

El núcleo de la disputa radica en el monto de los fondos a destinar: el Gobierno mantiene que la cifra necesaria es de 319 millones de euros, mientras que el PP insiste en los 1.200 millones. Tras la aprobación de la cifra menor en el Congreso, el Senado introdujo la enmienda con el monto superior, la cual había logrado sortear un veto inicial del Ejecutivo. Sin embargo, al volver el texto al Congreso, su Mesa ha revertido la decisión del Senado, respaldando la postura del Gobierno.

Con el veto en firme, la enmienda no será votada en el Pleno y la ley será remitida al Boletín Oficial del Estado (BOE) sin la crucial partida de 1.200 millones. Esta decisión deja a las aerolíneas en una situación de gran incertidumbre y a los residentes de las islas y ciudades autónomas con la preocupación sobre el futuro de su conectividad aérea.