CÁDIZ, 16 (EUROPA PRESS)
El Marco de Jerez de la Frontera, en la provincia de Cádiz, ha concluido una vendimia corta al recogerse 35 millones de kilos de uva cosechados, lo que supone un rendimiento medio de 5.500 kilos por hectárea y una caída final del 45% respecto a la campaña de 2024, cuando se llegaron a los 62,5 millones de kilos.
Tal y como ha apuntado el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda en una nota, la campaña de este 2025, que arrancó el pasado 5 de agosto, ha estado marcada por el mildiu, un hongo que aparece en años muy lluviosos, y por la prolongada ola de calor que se registró en agosto, en plena vendimia.
A estas alturas, únicamente se mantiene la entrada en lagar de pequeñas partidas de uva destinadas al asoleo para la elaboración de vinos dulces, por lo que puede darse la campaña prácticamente por cerrada.
De esta manera, los datos obtenidos confirman "una campaña corta y compleja", marcada por "la fuerte incidencia del mildiu" como consecuencia de las lluvias registradas en mayo, una circunstancia que redujo las expectativas de cosecha en torno a un 30% respecto al año pasado.
A esta reducción de volumen se ha unido una intensa ola de calor durante el verano, que "ha complicado" el proceso de maduración de la uva. El Consejo Regulador ha señalado sobre esto que "la ausencia de la tradicional 'blandura nocturna' --la humedad y frescor aportados por la cercanía del mar y los rocíos-- provocó que la viña no recuperara por las noches, dando lugar a una uva que perdió líquido y, con ello, peso".
A pesar de estas complicaciones, los técnicos del Consejo han destacado que la uva ha llegado a los lagares "en buen estado sanitario" y con un grado medio en torno a los 12,5º, parámetros que aseguran una correcta vinificación.
Además, se ha subrayado "el esfuerzo de los viticultores", que "ha sido determinante para afrontar con éxito una campaña que exigía vigilancia constante y decisiones rápidas en el momento de la recolección".
Desde el Consejo Regulador se ha recordado que los vinos de Jerez y la Manzanilla de Sanlúcar cuentan con una particularidad y es que su calidad y disponibilidad en el mercado no dependen de una sola vendimia debido al sistema de criaderas y soleras. Con ello, las bodegas pueden compensar los efectos de campañas más cortas o complicadas con la aportación de otras más generosas, como la de 2024, que fue "especialmente abundante".
Este modelo de crianza, basado en la mezcla dinámica de distintas cosechas a lo largo del tiempo, garantiza la continuidad y calidad de los vinos, así como la diversidad y riqueza de estilos que caracterizan al Marco de Jerez.
El Consejo Regulador ha subrayado que esta campaña, aunque corta en volumen, ha vuelto a poner de relieve la capacidad de adaptación del viñedo del Marco "a las extremas condiciones climatológicas" y "la solidez de un sistema de crianza que trasciende las variaciones de cada año agrícola".
Esta entidad tutela las denominaciones de origen que aglutinan a 1.750 viticultores y unas 100 bodegas situadas en el Marco de Jerez, en la provincia de Cádiz.