Inglaterra, una selección peligrosa arriba, menos sólida atrás y con el 'factor Wiegman'

Última Actualización 19:27

MADRID, 26 (EUROPA PRESS)

La selección española femenina de fútbol se medirá este domingo en la final de la Eurocopa de Suiza a Inglaterra, actual campeona y un rival al que ya conoce bastante bien tras haberse cruzado en varias ocasiones desde el año 2022, y que destaca por su capacidad competitiva y peligro ofensivo, aunque con menos solidez atrás de la habitual, y también con la experiencia que le da la mano de Sarina Wiegman en el banquillo.

Como hace dos años en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, los dos combinados se vuelven a ver las cara con un título en juego. Entonces, España vivía una situación algo desconocida, mientras que el equipo inglés jugaba su segunda final consecutiva tras haber hecho historia un año antes ganando su primer trofeo en la Eurocopa celebrada en casa.

Allí, precisamente, se deshicieron de la 'Roja' en un disputado encuentro de cuartos de final que necesitó de una prórroga, aunque no pudieron repetir éxito en Oceanía donde cayeron con un gol de Olga Carmona y donde las 'Lionesses' fueron sometidas prácticamente por la españolas, que no aprovecharon un penalti en la segunda mitad para haber sentenciado, salvo al inicio del encuentro. Hasta este 2025 no se habían vuelto a ver las caras y esta final de la Eurocopa será su tercer enfrentamiento en apenas cinco meses tras los dos de la Liga de Naciones con una victoria local para cada una.

Inglaterra era una de las candidatas a llegar lejos en Suiza y lo ha confirmado, aunque no ha mostrado la misma solidez que en los dos últimos grandes torneos en los que alcanzó la final, seguramente porque no ha estado a su mejor nivel defensivo y en ataque ha funcionado más a chispazos y rachas de carácter y garra. Y ese deseo de no rendirse en ningún momento le ha permitido sobrevivir hasta Basilea para un partido donde lo anterior ya no importa.

La actual campeona acumula también mucho más desgaste porque ha tenido que jugar dos prórrogas, en cuartos de final ante Suecia y en semifinales ante Italia, y por el hecho de que en más de la mitad de encuentros en el torneo ha tenido que ir a contracorriente ya que fue abajo en el marcador ante Francia y en las dos eliminatorias, pero en estos tres encuentros terminó también asediando a sus rivales y que posee en el banquillo armas para cambiar los partidos.

Sarina Wiegman, al igual que Montse Tomé, ha optado por un bloque bastante reconocible y donde apenas ha introducido cambios, aunque sí parece que varió un poco lo que tenía previsto tras caer ante Francia en el estreno. En ese partido, arrancó muy ofensiva, con Lauren Hemp, Alessia Russo y Beth Mead en ataque, además de Lauren James, y esa idea dio paso a una más equilibrada con la entrada de una centrocampista más desde entonces en lugar de la máxima goleadora de la anterior Eurocopa.

Sin embargo, ese equilibrio no ha conseguido ser del todo eficaz y en defensa ha dejado cierta sensación de flaqueza, un aspecto que puede aprovechar España, un equipo con mucho poder ofensivo. Las inglesas no han podido dejar su portería a cero más que una vez en todo la EURO, ante Países Bajos (4-0), ha ido por detrás en tres de sus cinco encuentro y su guardameta, Hannah Hampton, ha sido en ocasiones decisiva.

En este sentido, la campeona de Europa parece haberse resentido de la baja de la experimentada central Millie Brigth, que optó por un descanso por agotamiento mental y físico. Sin la futbolista del Chelsea, Inglaterra ha bajado su nivel atrás pese a contar con Leah Williamson, central del Arsenal FC campeón de la Liga de Campeones y que mostró su nivel en la final ante el FC Barcelona, y con Alex Greenwood, otra jugadora de contrastado nivel atrás.

Otra veterana como Lucy Bronze sigue ofreciendo mucho en el lateral derecho, con peligro en el balón parado por su fortaleza área y el problema ha venido principalmente por el otro costado. Allí, empezó Jess Carter, pero tras sufrir mucho en cuartos ante Suecia y denunciar ser víctima de insultos racistas en redes, fue suplente en semifinales, ocupando Greenwood su posición y entrando Esme Morgan en el centro de la zaga.

WALSH Y JAMES, CLAVES A LA ESPERA DE LA MEJOR RUSSO

En el mediocampo, Inglaterra intentará plantar cara al trío que forman Patri Guijarro, Aitana Bonmatí y Alexia Putellas. La campeona de Europa es un equipo diferente a Alemania, al que le gusta tener el balón y que para ello se apoya principalmente en Keira Walsh, el eje sobre el que gira todo el juego creativo de las 'Lionesses'. La ex del FC Barcelona es indiscutible y estaría acompañada por Georgia Stanway, futbolista que da mucha fuerza en esa zona, y por Ella Toone, ambas verdugos de las españolas en la Eurocopa de 2022. Grace Clinton y Jess Park son otras alternativas para un medio inamovible desde el segundo choque.

Arriba, la campeona continental tiene muchos argumentos ofensivos para hacer daño, aunque en este campeonato está echando de menos seguramente una mayor y mejor participación de Alessia Russo. La delantera del Arsenal no ha estado al nivel de toda la temporada en Suiza y pese a la pujanza de la joven Michelle Agyemang, clave en cuartos y semifinales, parece que no perderá su puesto de '9' por su capacidad para hacer daño a los espacios que pueda dejar España a su espalda como ya demostró en el último enfrentamiento en Barcelona.

Por los dos costados, Wiegman no ha variado y ha apostado plenamente por Lauren Hemp y Lauren James, dos jugadoras de desborde, sobre todo la delantera del Chelsea, futbolista de mucho carácter y seguramente su mejor talento individual y la que más peligro puede generar en su emparejamiento con Olga Carmona, aunque tuvo que ser sustituida en el descanso ante Italia por un problema en el tobillo del que parece estar recuperada. Chloe Kelly, Beath Mead y la mencionada Agyemang, autora de dos goles, son las principales armas ofensivas de la seleccionadora inglesa para agitar los partidos.

Todas ellas dirigidas por una de las técnicos más reputadas del panorama mundial como Sarina Wiegman. La neerlandesa ha sido clave en el paso adelante de las 'Lionesses' y volverá a pelear por un gran título, algo que le es habitual desde 2017, cuando llevó a su país natal, Países Bajos, a la histórica conquista de la Eurocopa cuando apenas llevaba medio año en el cargo.

Dos años después, la dirigió hasta la final del Mundial de Francia, perdida ante la todopoderosa Estados Unidos, y posteriormente, tras los Juegos Olímpicos de Tokio, donde no pudo pasar de cuartos al caer por penaltis ante las estadounidenses puso fin a este ciclo para encargarse de Inglaterra, con la que también conquistó la Eurocopa de casa, el primer trofeo igualmente para el combinado inglés. Al año siguiente, tampoco falló alcanzando la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda y en Suiza ha demostrado su 'magia' con su quinta final consecutiva de un gran torneo.