Anabel Pantoja, sus imágenes más cómplices con David Rodríguez y su emoción incontenible en la Semana Santa de Sevilla

Última Actualización 09:36

MADRID, 15 (CHANCE)

Pletórica y muy emocionada. Así hemos visto a Anabel Pantoja horas después de llegar a Sevilla para disfrutar de su primera Semana Santa con su hija Alma y David Rodríguez en su tierra natal, dispuesta a cumplir con la promesa que le hizo a San Gonzalo -procesión de la que es devota y que sale el Lunes Santo por el sevillano barrio de Triana- cuando su pequeña se encontraba ingresada en el Hospital de Gran Canaria.

Presumiendo de su unión a pesar de que cada vez cobran más fuerza los rumores de mala relación entre el novio y la madre de la influencer, Merchi Bernal, tras no saludarse ni dirigirse siquiera una mirada en su reencuentro en la estación del AVE de Santa Justa ante la incómoda mirada de la sobrina de Isabel Pantoja, la familia disfrutaba de un relajado paseo hasta uno de los restaurantes más populares de la ciudad, 'María Trifulca' para presenciar la procesión con tranquilidad.

Y ya en la terraza del local, relajada al 'estar a salvo de las preguntas de la prensa' -con la que protagonizó un encontronazo en el Domingo de Ramos en Córdoba mientras su pareja procesionaba como costalero de una de las Hermandades- Anabel nos ha regalado sus imágenes más cómplices con David, dejando claro que nada hay de cierto en las especulaciones de crisis que les han perseguido en las últimas semanas.

Enamoradísimos, la pareja aprovechó la ocasión para inmortalizar el momento con unas instantáneas abrazados derrochando complicidad y cariño, demostrando que están en su mejor momento y tan unidos como el primer día. Una improvisada sesión fotográfica a la que se sumó Alma, a la que sus padres colmaron de mimos y atenciones sin dejar de sonreír en ningún momento.

Una felicidad que se convirtió en emoción incontenible en Anabel cuando vio pasar la procesión de San Gonzalo; ocultando su mirada tras unas gafas de sol, fue incapaz de contener las lágrimas al ver a Nuestro Padre Jesús en Su Soberano Poder, del que es devota y al que se encomendó cuando su hija estaba ingresada. Un momento en el que David no dudó en consolarla dándole un beso en la cabeza.

Minutos antes, la prima de Kiko Rivera abandonaba el restaurante sin su novio ni su pequeña para disfrutar a pie de calle del ambiente de la Semana Santa sevillana, encontrándose con varios amigos a los que saludó sonriente antes de fotografiarse con varios nazarenos muy cercana y cariñosa.