MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, ha anunciado este martes que se unirá a la delegación estadounidense que a finales de semana visitará Groenlandia, un viaje que ha despertado polémica entre las autoridades groenlandesas y de Dinamarca, que denuncian que el grupo ha viajado sin invitación.
"Ha habido tanta agitación con la visita de Usha (su mujer) a Groenlandia este viernes que he decidido que no quería que se divirtiera sola, así que me uniré a ella", ha manifestado con ironía el vicepresidente de Estados Unidos en un breve vídeo publicado en su perfil oficial en X.
Vance ha afirmado que durante la visita se reunirá con miembros de la Fuerza Aeroespacial de Estados Unidos desplegados en el noroeste de Groenlandia, a la par que aprovechará para "comprobar que está pasando con la seguridad" de una isla que, según él, está amenazada por otros países.
"Muchos otros países han amenazado a Groenlandia, han amenazado con usar sus territorios y sus aguas para amenazar a Estados Unidos, a Canadá y, por supuesto para amenazar a la población de Groenlandia. Así que vamos a comprobar como van las cosas allí", ha detallado el vicepresidente Vance.
Finalmente, el 'número dos' de la Administración Donald Trump, ha incidido en que lo que ocurre en Groenlandia es importante para la seguridad internacional, y ha lamentado que otros líderes tanto de Estados Unidos como de Dinamarca han desatendido e "ignorado" las preocupaciones de seguridad de la isla.
"En nombre del presidente Trump, queremos fortalecer la seguridad del pueblo de Groenlandia porque creemos que es importante para proteger la seguridad del mundo entero (...) Creemos que podemos llevar las cosas hacia otra dirección, así que voy a comprobarlo", ha remachado.
Esta semana está previsto que una delegación estadounidense viaje hasta Groenlandia en una visita que no ha sido aprobada ni por las autoridades de la isla ni tampoco por Dinamarca, país soberano sobre este territorio que desde el inicio del segundo mandato de Trump se ha tornado como una de las principales ambiciones del magnate.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha alertado de que la "presión" ejercida por Estados Unidos sobre Groenlandia es "inaceptable"; mientras que el primer ministro groenlandés saliente, Mute Egede, ha denunciado lo que considera una "injerencia extranjera" por parte de la Administración Trump.