MADRID, 18 (CHANCE)
Tal y como a ella le hubiese gustado, Marisa Paredes ha sido despedida este miércoles en el Teatro Español de Madrid tras su repentino fallecimiento en la madrugada del 17 de diciembre a los 78 años al sufrir un fallo cardíaco. Un emotivo y multitudinario homenaje a una de las actrices más icónicas del cine español, protagonista de algunas de las películas más aclamadas de Pedro Almodóvar -como 'Tacones lejanos', 'La piel que habito' o 'La flor de mi secreto'- al que como no podía ser de otra manera han asistido numerosos rostros conocidos, que han querido darle su último adiós y acompañar a su hija María Isasi, y a su viudo Chema Prado, en este durísimo y doloroso trance.
Especialmente emocionadas hemos visto a tres de sus íntimas amigas desde hace décadas, Bibiana Fernández, Rossy de Palma y Loles León, 'chicas Almodóvar' como Marisa -y con la que no solo compartieron rodajes sino incontables vivencias- que no han dudado en recordarla muy afectadas a las puertas del velatorio.
"Luto para el cine español y para el cine internacional porque yo pienso que una actriz no es española solamente por pertenecer a un país sino que una actriz es una actriz y es una actriz para el mundo y creo que sus películas y su trayectoria era conocida dentro y fuera de nuestras fronteras" ha destacado Bibi, confesando que para ella "ayer fue un día muy difícil de gestionar porque la verdad es que era una persona que era muy allegada, muy activa, que estaba muy bien y que presumiblemente no tenía ninguna enfermedad".
"Yo tengo que decir que si algún día me tengo que ir, que me quiero ir como ella, de un momento para otro, sin sufrimiento, con la pena que dejan los amigos y la gente que la queremos" ha asegurado.
"Era una reina, nació aquí en la Plaza Santa Ana. En esta plaza amó el cine y el teatro, de aquí se enamoró y de aquí se marcha como lo que es, como una reina, una reina absoluta. Todas las personas que las queremos la seguimos queriendo en presente. No sentimos su ausencia como algo que se ha ido porque sus películas quedan ahí como testimonio de lo que ha sido, de lo que es y de lo que seguirá siendo. Prefiero despedirla con música y con 'Piensa en mí'. Vamos a pensar en ella todo el rato" ha expresado afectada.
Como ha explicado, este martes no se acercó al tanatorio de San Isidro a velar sus restos mortales "porque me dijeron que querían una cosa íntima. No quería interceder en algo que me parecía que era muy difícil de gestionar, la muerte cuando llega tan de repente para su hija, para su hermano, para su hermana, para Chema...." "Llamé a Chema muy temprano porque no daba crédito a la noticia y lo llamé recién llegado a casa prácticamente del hospital, con lo cual yo creo que sería la primera llamada y menuda primera llamada. Entonces, ¿qué os voy a decir? Nada" ha añadido.
"Ella era más que una chica Almodóvar, ella era una reina Almodóvar" ha sentenciado, confesando que "hoy me vendrían muy bien frases de algunas películas míticas de Marisa, como 'menos beber, que trabajo me cuesta todo', pues eso es". Sin embargo, y aunque es un momento muy difícil, Bibiana se queda con que "hay una cierta alegría en despedirla rodeada de amigos, de compañeros, de gente que la admiramos, que la respetamos por su compromiso como mujer, por su compromiso como madre, por su compromiso como actriz, como mujer militante en el feminismo y en la izquierda española. Entonces es un lujo poder estar aquí y acompañarla, aunque sea muy triste, pues por lo menos el marco es el mejor de los posibles, porque es el teatro donde ella tuvo tantos éxitos".
Abatidas han abandonado juntas el Teatro Español Loles León y Rossy de Palma. Intentando poner una nota de humor a este momento tan doloroso, aunque no ha podido contener las lágrimas, la protagonista de 'La que se avecina' ha asegurado que "lo primero que tengo que decir de parte de Marisa es que ella se hubiese quejado de las dos horitas escasas, hombre, a ver, que hay mucha gente que quiere despedirse de ella".
"Bueno, que os voy a decir que se va una amiga de 40 y pico de años y que se va una compañera de la lucha, de todos los derechos, de las libertades. Y aquí estamos, que antes era lo que decía Pilar, se fue Pilar Bardem y es lo que decía Marisa. Y nos hemos quedado un poco a ver si encontramos otra vez la una brújula, un timón, ahora iremos a lo que nos diga Rossy. Que la recordásemos siempre con mucho carácter, porque si, mucho, muy agitadora, agitadora cultural y de corazones" ha destacado, reconociendo que han perdido a su maestra con la muerte de Marisa.
Aunque no hay palabras suficientes para definirla, Loles se queda con que "tenía un carácter fuerte y una dulzura súper súper fuerte, y una solidaridad, y una amiga de todos los amigos y de las amigas. La podías llamar a la hora que fuera que ella no te contestaba, pero luego luego te llamaba y decía, ¿me has llamado cariño? Digo si, te he dejado el mensaje, ¿no lo has escuchado? No, cuéntamelo porque yo no tengo tiempo de escuchar mensajes. Que voz, que voz, que voz".
"Marisa nació aquí mismo, ella ya soñó que iba a estar aquí, desde su portería, de la portería de su madre, decía, aquí en ese teatro que hay ahí, algún día seré actriz y estaré ahí. Y mira, más que una actriz, porque ha sido una gran dama de la actuación, ha sido una maestra, ha sido muy grande" ha añadido Rossy.
"Lo bueno de cuando alguien se va, alguien tan grande como ella, es que podemos... Tenemos tantas imágenes, tantos testimonios de ella, tantos archivos, tantas cosas por rememorar, por volver a saber, tanto que descubrir de alguien así... que yo me quedo con su amistad, que fue hermosísima. De todas las aventuras que pudimos pasar juntas, pero luego tengo mucho todavía que descubrir del activista, de tantas cosas..." ha confesado emocionada.
"Para mí ha sido... Yo te digo, he llorado ayer, lloraré después otro poquito, pero para mí, verla despedirse aquí, en este teatro, es que es tan emocionante y es tan hermoso... Que también en la muerte hay belleza, también en una despedida. Como yo digo, nadie se va a quedar aquí de nosotros, es que nos iremos todos. Porque si dijéramos: unos se quedan, otros se van... ¡Ay, qué pena más grande! Pero nos queda aquí, más tarde, más temprano" ha concluido Rossy, destacando su "glamour. Nació con elegancia de diva, y eso no se hace. Esos ojos aterciopelados. Esa cara, todo. Esa voz. Era nuestra Lauren Bacall o muchas cosas más. Porque se le podía comparar con tantas y todavía saldría ganando. Hay que celebrar lo que tenemos, y hay que celebrarla mucho. Yo le digo adiós desde este teatro que era su casa y... Qué mejor que ese escenario, ¿no?, para despedirla. O sea, que también hay que quedarse con lo bello también".