MADRID, 7 (CHANCE)
Jessica Bueno se sentaba este viernes en el plató de televisión de '¡De viernes!' para hablar abiertamente sobre su ruptura con Jota Peleteiro. Sin pelos en la lengua y de lo más sincera, la modelo confesó momentos inimaginables que se desconocían hasta la fecha.
Jessica desveló que vivió un auténtico infierno cuando se enteró de las infidelidades de Jota, produciéndole una depresión muy grave por la que se tomó pastillas, acabando en el hospital... pero eso no es todo porque también habló de cómo se enteró de las mentiras.
"Llegó a su empresa una nueva directora. Vi una foto de ella, le decía que tuviese cuidado. En verano veo unos mensajes entre él y su directora con demasiadas confianzas, cogí su teléfono porque no sabía nada de la vida de la persona con la que estaba casada. Me metí en la conversación y vi unos mensajes que no eran de un trabajador y su jefe", explicó.
En ese momento, "me entró un ataque de nervios, le pedí explicaciones" y él le dijo que "cómo podía desconfiar de él, que jamás me haría eso"... pero ya era tarde porque desde ese suceso empezó a recibir mensajes informándole de que su marido le era infiel.
"No es que intentase suicidarme, fue una vía de escape, yo necesitaba escapar. Fue todo tan seguido, los mensajes anónimos, las chicas, las fotos y el dejarme como lo hizo después, que no llegó a casa, desapareció. Era revivir todo otra vez, quería desconectar mi mente, era demasiado ya", desveló muy emocionada en plató.
A raíz de la separación, el futbolista no se lo puso nada fácil a Jessica: "Me encuentro que el piso donde yo vivo con los niños no se estaba pagando desde que me fui a 'GH'. La pensión de los niños tampoco'" y añadía: "No me puedo creer que una persona tenga tanta frialdad de poder y no colaborar con sus hijos o ayudarme a mí que he sido su mujer durante 10 años, que no le he hecho nada malo".
Además, Jota no se hace cargo de la pensión de sus hijos: "Lo ha dejado de hacer porque ha visto que yo he empezado a trabajar y que he querido hacer mi vida" porque "dice que no tiene dinero. No sé gran cosa de su vida, pero sí que se lo encuentran comiendo en restaurantes, veo que viaja. Con la anterior pareja, que ya estaba incumpliendo, se fue a Dubái, a París".
Eso sí, aunque el futbolista se desentendió desde un primer momento, Bueno dejó claro que "sus padres fueron los que me ayudaron" cuando este desapareció de la nada.