MADRID, 3 (CHANCE)
Alargando hasta límites insospechados la guerra mediática que mantiene con su exmarido Javier Ungría, Elena Tablada se ha sentado en el plató de '¡De Viernes!' después de que el exconcursante de 'Supervivientes 2024' rechazase un enfrentamiento en directo contra ella.
Y aunque en un principio se ha mostrado conciliadora y ha asegurado que "es el momento de aparcar nuestros egos y llegar a tener una relación mucho más estable por el bien de nuestra hija y también por nosotros", no tardaba en cargar contra el exmarido y reafirmarse en que su matrimonio no funcionó por su "inmadurez".
"He vivido un lado muy luminoso y otro muy oscuro, y debí poner límites al inicio de mi relación y no tolerar ciertas cosas" ha reconocido, dejando entrever que su familia nunca fue la prioridad de Javier: "Cuando tienes un hijo, tu hijo es lo primordial, tienes unas responsabilidades, pero él no cambia, no madura" ha expresado, reafirmándose en que el hostelero tenía una vida social nocturna de lo más intensa que ella consintió y que uno de los motivos del declive de su historia de amor.
Pero no el detonante de su separación, sino que Ungría le dijese que le tenía "manía" a su hija Ella. Algo que él ha negado pero que Elena deja claro que fue la frase literal que utilizó, y que fue en ese momento cuando le pidió que se fuese de su casa.
Una entrevista con la que se han mostrado muy críticos en el programa 'Vamos a ver', puesto que creen que la socialité se arrepentirá en un futuro de haber hablado de ese modo en televisión del padre de su hija Camilla, revelando aspectos íntimos que afectan de lleno a la hija que tiene con David Bisbal, y que apuestan a que no habrá hecho gracia al cantante almeriense. Especialmente Antonio Rossi, que asegurando que "Elena no es de la España que madruga para trabajar" ha defendido que si Javier pasaba fuera de casa muchas horas es porque regenta un restaurante y la hostelería es muy sacrificada en cuanto a horarios.
Críticas a las que Elena ha respondido alto y claro, sacando pecho orgullosa al revelar a qué se dedica. "Puede ser que sea de la España que no madruga, ¿quién piensa eso? Depende de la hora que consideren madrugar. Me encanta que piensen que no trabajo. Creo que tengo el trabajo más importante que existe en la vida, que es ser madre de dos hijas. Entonces, ya solamente con ese trabajo, yo creo que no hay que dar... Primero que nada, que no hay que validarse con nadie. A mí lo que diga la gente de mí, no me define. Y ser mamá, y poder salir adelante, y poder venir a cenar hoy aquí, eso no me lo regala nadie. Eso es algo mío" ha sentenciado a la salida de un evento nocturno en la capital.
Lejos de quedarse ahí, la diseñadora ha dejado claro que si Javier no estaba en casa no era precisamente por sus obligaciones profesionales: "Creo que un 30% de mis amigos son hosteleros. No tienen un bar en Ortega y Gasset, sino que tienen cadenas muy grandes de restaurantes por todo el mundo. Y están donde tienen que estar, cuando tienen que estar, como quieren estar, y solamente están" ha afirmado demoledora.
Por último, Elena también ha contestado a las críticas por hablar en televisión de su hija Ella y ha dejado claro que "mi hija con lo que creo que va a crecer es con como la trate su padre, como la trate su familia, como la trate yo, como la trate mi familia, y eso es lo único que le voy a aportar a mis dos hijas".
Y, dispuesta a zanjar su batala mediática con Javier, ha dejado en el tejado del empresario un posible acercamiento por el bien de su pequeña Camilla. "Pues a ver si es verdad" ha concluido.