MADRID, 3 (CHANCE)
Alice Campello y Álvaro Morata parecían la pareja perfecta. Jóvenes, guapos, exitosos en sus respectivas carreras profesionales, con cuatro hijos preciosos en común y derrochando amor en cada una de sus apariciones públicas desde que comenzaron su relación en 2016. Sin embargo, la modelo y el futbolista sorprendían a propios y a extraños al anunciar su separación en agosto de 2024 con sendos comunicados publicados a través de sus redes sociales en los que, negando la existencia de terceras personas, revelaban que su decisión se debía a diferentes maneras de pensar y problemas en la convivencia que no habían sido capaces de superar.
Desde entonces, han sido numerosos los titulares que han protagonizado, especulándose desde una posible reconciliación, a una relación de lo más tirante por el carácter controlador de la italiana, señalada como la culpable de haber separado al delantero del AC Milan de su familia. Ninguno es cierto, como deslizaba su entorno recientemente, asegurando que aunque el exmatrimonio se plantea una segunda oportunidad, se llevan bien por sus pequeños: los mellizos Alessandro y Leonardo (6), Edoardo (4) y Bella (2), en los que ambos están completamente volcados.
Cuatro meses después de su ruptura, Alice protagoniza la portada de la revista 'Forbes Woman' por su faceta de empresaria de éxito -su marca de belleza 'Masqmai', ha facturado 8,8 millones de euros en 2024- y, a corazón abierto, se sincera sobre su separación de Morata y reconoce que ser madre tan joven (con 23 años) le vino 'grande'.
"Mi familia ha gustado mucho en las redes. Yo creo que la gente veía que nos queríamos mucho. Es bonito todo lo que hemos vivido, de tener hijos tan jóvenes, mudarnos tantas veces... Teníamos a todo el mundo entretenido. Veían que lo que sentíamos era amor de verdad" afirma, reconociendo que la exposición mediática les pasó factura tanto a ella como al delantero.
Para su exmarido, solo buenas palabras: "En toda pareja sana y que se quiere, el otro ve lo mejor en ti y quiere lo mejor para ti. Él me ha querido mucho y muy bien. Me empujaba mucho en todos mis proyectos y me hacía ver una parte buena de mí que a lo mejor yo no veía. Para mí eso es el amor" confiesa. Sin embargo, y como admite, que su historia de amor estuviese constantemente en el foco no ha sido sencillo. "Cuando estás tan expuesto, mucha gente se inventa cosas y te quiere ver mal" asegura, dejando entrever que uno de los motivos de su separación han sido precisamente los bulos que han rodeado a su relación.
Alice se abre en canal y confiesa la 'cara B' de la maternidad, sin ocultar lo complicado que ha sido tener 4 hijos en poco más de 4 años y siendo tan joven. "Te dicen, 'no duermes, es cansado...' pero yo no sabía lo que le iba a pasar a mi mente y a mi cuerpo. Lo mejor de mi vida ha sido tenerlos tan seguidos y cuando los veo jugar juntos me parece impresionante. Pero no me estaba dando cuenta de cuánto me ha afectado a nivel mental. No estaba preparada. Mis embarazos y mis postpartos me han afectado muchísimo. Sobre todo el último, que casi me muero" reconoce.
"Tengo una personalidad muy fuerte y no me gusta hacerme ver débil o triste. Al día siguiente estaba intentando estar con mis hijos haciendo ver a todo el mundo que estaba bien, que no necesitaba a nadie. Y no es así. Tenía que haber vivido mi duelo" se sincera echando la vista atrás y admitiendo que tenía que haber dicho 'hasta aquí' para recuperarse anímicamente.
No solo habla del pasado, ya que también zanja los rumores de tensión con Morata y desvela cómo es su relación en la actualidad y cómo está tras su ruptura: "No estoy sufriendo ningún tipo de desamor porque hablo con Álvaro todos los días. No se ha ido con otra, nada de eso ha pasado. Álvaro me está respetando. Es más, no estábamos bien por nuestras cosas. Y hay que volver a estar bien, punto" sentencia.
"Mi objetivo ahora no es volver, sino estar bien. Que mis hijos estén bien, que vivan todo de la mejor manera posible, pero sobre todo estar bien yo. Y él también. Es mi familia y siempre lo será. Si puedo ayudarle, lo haré" añade, dejando claro que por el momento no hay posibilidades de reconciliación aunque su relación continúa siendo de respeto y cariño y siempre estará al lado del futbolista.
"Somos unos privilegiados y tenemos muchísimas cosas positivas. Pero también tenemos mucha presión. Nunca te acostumbras del todo a todo eso. Demostrar todo el rato que no soy esa persona que describen en los medios es muy frustrante. No me siento nunca libre", concluye, reconociendo lo complicado que está siendo gestionar estar en el ojo del huracán tras su separación.