MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Renfe ha reducido su huella de carbono por cada unidad transportada en un 90,4% respecto a la existente en 1990, año de referencia según el Protocolo de Kioto, una cifra con la que prácticamente triplica el compromiso de reducción de emisiones de España para 2030.
Según ha informado Renfe en un comunicado, la flota de trenes de la compañía configura el sistema de transporte de viajeros y mercancías que menos energía consume por unidad transportada. Así, su huella de carbono es hasta 20 y 30 veces menor que las emisiones procedentes de coches o aviones.
En 2023, el desplazamiento de los más de 522 millones de viajeros que realizó la compañía evitó la emisión de 4,2 millones de toneladas de CO2, la circulación de cerca de 350 millones de vehículos privados o el consumo de más de 1.790 millones de litros de combustible.
Por su parte, con el transporte de 11,79 millones de toneladas Renfe Mercancías ha evitado la emisión de casi 390.000 toneladas de CO2.
Además, la empresa cuenta con la certificación 'Carbono Neutro' otorgada por Aenor para todos sus trenes eléctricos, tanto viajeros como mercancías, "garantizando que no se producen emisiones directas ni indirectas en origen, al utilizar energía 100% renovable", ha precisado.
En su apuesta por la sostenibilidad, la compañía ha invertido 5.235 millones de euros para renovar y ampliar la flota de trenes de viajeros y mercancías con modelos más eficientes, de mayor capacidad y con un menor consumo energético.
La sostenibilidad es uno de los ejes del Plan Estratégico de la compañía, que sigue una estrategia de descarbonización y eficiencia energética, y está trabajando en la definición de un nuevo Plan de Sostenibilidad, que permitirá reforzar y redefinir criterios y objetivos ambientales a través de la innovación y la digitalización.
REDUCIR EMISIONES EN EL DÍA A DÍA
La compañía ha puesto en marcha diversas iniciativas para seguir reduciendo sus emisiones en su operativa diaria. Por una parte, ha desplegado iniciativas para conseguir el autoconsumo de energía, como la instalación de placas fotovoltaicas en 14 bases de mantenimiento (talleres), con una inversión global de 12 millones de euros.
Asimismo, trabaja en un proyecto piloto de una planta fotovoltaica que se ubicará en Olmedo (Valladolid) y que producirá energía eléctrica propia de tracción para alimentar directamente sus trenes con autoconsumo de origen solar.
Estos proyectos se están desarrollando gracias a la financiación europea que proviene de diferentes fondos: como el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea, Fondos Next Generation EU (NextGen EU), el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), los Fondos CEF (Mecanismo Conectar Europa) y el Fondo de Solidaridad UE (Covid).
Por otro lado, está llevando a cabo iniciativas de investigación vinculadas a energías alternativas de tracción para aquellos trayectos que todavía están sin electrificar. En este marco, participa con otras empresas en proyectos como el FCH2Rail, para el desarrollo de un tren demostrador bimodo propulsado por hidrógeno, que ya está realizando pruebas en vía.
Estos proyectos son "solo un ejemplo de todo el trabajo que desde hace años realiza Renfe para liderar el camino hacia un transporte más sostenible, eficiente, accesible y seguro", aseguran desde la compañía.
LÍDER EN BAJO CONSUMO UNITARIO DE ENERGÍA
Fruto de su apuesta por un futuro del tren sostenible, Renfe se ha convertido en la empresa de viajeros y mercancías con menor consumo unitario de energía de España, y en 2023 el Grupo Renfe generó 4,31 gramos de CO2 por unidad de transporte, lo que significa la emisión unitaria más baja de su historia.
Considerando que las emisiones medias del parque automovilístico se encuentran en 117 gramos de CO2 por kilómetro, viajar en tren emite 27 veces menos CO2 que si se viaja solo en un coche particular.
Por ello, la circulación diaria de todos los trenes de viajeros y mercancías de Renfe evita al año la emisión de 4,1 millones de toneladas de CO2 y supone un ahorro energético equivalente de más de 1,1 millones de toneladas equivalentes de petróleo.
Una de las claves para esta reducción energética ha sido la renovación de la flota, que Renfe ha realizado primando maximizar el rendimiento, con el mínimo consumo energético. Para ello, los trenes incorporan sistemas de conducción eficiente integrados en los modos de conducción automática.
Gracias a la conducción eficiente de sus 5.200 maquinistas, Renfe ha reducido un 30% el consumo energético, mientras que el uso del freno regenerativo permite devolver a la red hasta un 40% de la energía en Cercanías.
Al mismo tiempo, la empresa ferroviaria invierte en disminuir el impacto acústico de sus trenes para evitar alteraciones en entornos naturales y urbanos.
Mediante el uso de zapatas de freno sintéticas, Renfe es una de las empresas ferroviarias europeas con un parque de trenes más 'silencioso', al reducir hasta en ocho decibelios el ruido producido por los sistemas de freno convencionales.
El 100% de los trenes de viajeros y el 66,1% de los vagones de mercancías usan frenos de baja emisión acústica, y gracias a estas bajas emisiones unitarias, Renfe se ha convertido para sus clientes en un proveedor de sostenibilidad en el sector transporte, en línea con las orientaciones del Pacto Verde Europeo.
ENERGÍA DE ORIGEN RENOVABLE
En lo que respecta a consumo eléctrico de tracción con certificados de origen renovable, según los datos del Estado de información no financiera de 2023, la cantidad de electricidad de tracción consumida fue de 2.242,43 GWh, con un consumo específico total de 86,84 Wh/Unidad Transportada.
Esta cifra supone una ventaja competitiva en términos de eficiencia energética de entre 5 y 10 veces frente a competidores directos, siendo aún mayor en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, ha remarcado la compañía.
MEDIDAS DE PROXIMIDAD
En cuanto a la movilidad de proximidad, el producto 'Combinado Cercanías' permite a los usuarios iniciar o finalizar sus viajes en trenes de Alta Velocidad (AVE), Alvia, Euromed o Intercity utilizando trenes de Cercanías sin coste adicional eliminando la necesidad de depender del automóvil.
Asimismo, la implantación de los abonos recurrentes en Cercanías, Media Distancia y Avant han contribuido a reducir el uso del vehículo privado y disminuir la dependencia energética y la huella de carbono, y Renfe apuesta por la combinación tren y bicicleta.