MADRID, 21 (CHANCE)
José Ortega Cano sufría el pasado 1 de octubre un aparatoso accidente en el Metro de Madrid, al caerle encima varias personas después de que las escaleras mecánicas del suburbano se detuviesen repentinamente, del que todavía se recupera. Y aunque fue más impactante que grave porque afortunadamente solo se rompió el húmero y finalmente no tuvo que pasar por quirófano, la rehabilitación está siendo más larga y dura de lo que pensaba.
Sin embargo, poco a poco retoma la normalidad y este miércoles ha reaparecido en compañía de su hija Gloria Camila en la X cena benéfica de la Fundación 'Infancia sin Fronteras' organizada por Arantxa de Benito en un conocido restaurante de Madrid.
"No estoy bien del todo pero estoy bastante recuperado porque llevo ya casi un mes en rehabilitación, me duele un montonazo, pero bien, ya puedo hacer vida normal" nos ha contado con una sonrisa en su primer photocall tras el accidente.
Su gran apoyo durante estas semanas complicadas, su hija, para la que no tiene más que buenas palabras: "Es una persona maravillosa. Maravillosa en todos los aspectos, y ha estado bastante presente en este susto". "Mi padre es maravilloso, creo que es una persona de las que pocas quedan en el mundo, muy humilde, muy generoso, es demasiado bueno diría yo" ha correspondido Gloria Camila, presumiendo de la especial relación que mantienen.
A un mes de las Navidades, Ortega Cano adelanta que las pasarán "en familia como siempre" y, en principio, en su residencia de la capital. "Vamos a estar en Madrid. De Madrid al cielo. Nos juntamos en casa y lo pasamos muy bien, disfrutamos mucho" señala, confirmando que estará con sus tres hijos -Gloria, José Fernando y José María, fruto de su relación con Ana María Aldón- y asegurando que, aunque él es muy regalar, "me regalan más ellos a mí".
Para 2025, como desvela, su deseo "es que haya paz en el mundo, que la gente disfrute con sus amistades, con su cariño y que sean muy felices". ¿Y a nivel personal? Como reconoce sonriente, "que me quede como estoy".