Alejandra Rubio, sobrepasada, recurre a una desesperada estrategia para que no le pregunten por su suegro

MADRID, 11 (CHANCE)

En plena cuenta atrás para convertirse en padres de su primer hijo -cuyo nacimiento está previsto para el próximo diciembre- la tranquilidad de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia se ha visto alterada por las preocupantes noticias relativas al padre del actor, Carlo Costanzia, que llegan desde Italia.

Tal y como la Fiscalía de Turín confirmó hace unos días, el exmarido de Mar Flores ha sido imputado por un presunto delito de falsedad documental, al supuestamente falsificar un documento para ayudar a sus hijos Pietro y Rocco Costanzia, en prisión desde el pasado mes de marzo acusados de un delito de intento de asesinato.

Según la investigación policial, el 'suegro' de Alejandra habría colaborado para que una tercera persona introdujese un teléfono móvil en la cárcel para que los hermanos se pudiesen comunicar entre sí y con el exterior. Algo que podría tener consecuencias legales para él de demostrarse que encubrió a sus hijos en su tentativa de asesinato a un joven de 23 años al que Pietro atacó con un machete en plena calle mientras su hermano Rocco conducía la moto en la que escapó del lugar.

Un duro varapalo para Carlo Costanzia, al que no vemos desde que su padre fue imputado por la Justicia italiana, y para Alejandra, que no quiere pronunciarse sobre este tema. Y lo ha dejado claro recurriendo a una curiosa maniobra para esquivar a la prensa, pidiendo al conductor que la recoge en su casa para ir a 'Vamos a ver' que en lugar de esperarla en la calle, como hace habitualmente, lo hiciese en el garaje, intentando así dar esquinazo a las preguntas sobre la imputación de su 'suegro'.

Escondida en la parte de atrás del vehículo, la hija de Terelu Campos abandonaba el parquing muy seria y, al ver que había sido captada por las cámaras, agachaba la cabeza sin revelar cómo se encuentran y cómo está llevando Carlo que su padre haya sido imputado por encubrir a sus hermanos.